Behind.

Un trozo de espejo, un vaso con agua, una canica que no sabe girar, unos gritos envasados al vacío que nadie quiso nunca escuchar, una mirada en una cámara de fotografía, una gran bola de cristal que refleja el cielo, un arcoiris pintado en un trozo de servilleta, dos palabras escritas con rotulador en el marco de una puerta, un nombre, una sonrisa, una canción, siete frases de siete palabras, miles de listas de cosas que nadie entiende;
papel y un bolígrafo.

sábado, 29 de octubre de 2011

Es un buen día para la Revolución.

-Mamá, me voy.
-¿A donde?
-Me voy con todos los demás, a la calle, a luchar por lo que creo...
-¡Pero hija, eres muy pequeña! ¿Qué más da que vayas o no? No van a escucharte, a penas se oye tu voz. Sería increible que tu participación cambiara algo.
Anda, déjalo estar y sientate aquí conmigo a ver la televisión un rato ¿Si?
-¡No, mamá, no! ¿No ves que no vale con decir "déjalo estar"? Hay que salir, mamá. Hay que salir y luchar. No debemos rendirnos, nunca debimos hacerlo. Ahora que el mundo empieza a estallar haciendo temblar todo como si fuera un terremoto no es el momento de sentarse a ver la tele.
En este instante están robándonos, mamá. Están quitándonos lo que tenemos y lo estan repartiendo entre aquellos que ya tienen suficiente e incluso más de lo realmente necesitan.
Yo no les he dado permiso para quitarme mis derechos ni tampoco les he permitido robarme, aunque sea de forma indirecta. ¿No lo entiendes, mamá? ¿No puedes ver que se aprovechan de nosotros?
Los corderos se han alzado contra los leones y, aunque sean pequeños, son más numerosos que ellos. Sus gritos llegan más lejos, tanto que pasa de un país a otro.
Mamá, la revolución está aquí y no pienso quedarme en casa viendo la televisión. Pienso salir ahí, pequeña como soy, a gritar con los demás corderos.

Y créeme, nadie en el mundo podrá silenciarnos.

martes, 25 de octubre de 2011

Y no quiere decir nada, solo necesitaba ponerlo por escrito...

¿De qué me sirve quererte si no puedo tenerte conmigo? Es muy frustrante saber que algo que a primera vista parecía fácil en realidad es una mierda y es muy complicado.
Y puedo esperar días, meses ¡incluso años! pero no puedo esperar una vida, solo porque creo que mi tiempo tiene algo más de valor.
¿De qué me sirve que me quieras si no puedo oírtelo decir? ¿Y pensar en ti cuando suena esa canción si no podré verte luego para besarte y contártelo?
Me gusta hacerte feliz, claro que me gusta. Me encanta. Pero me duele que no veas que yo no solo no soy feliz, además me consumo. 
Te quiero, si. Te quiero de forma extraña, de la única manera que se querer... pero al final parece ser lo de siempre. Intento verte por cualquier medio y no estás o no puede ser. Tengo un límite y aunque aún me queda mucho para llegar me da miedo sentirlo cerca, cuando en realidad lo que quiero tener cerca es a ti. 
A ti rodeándome con tus brazos y diciendo tonterías para poder decirte lo idiota que eres y callarme lo idiota que me siento por no saber decir ese tipo de cosas.
Lo siento. Lo siento mucho, realmente no puedes saber cuanto lo siento. Pero figúratelo por un instante.
"Cuando alguien quiere verte, hará lo posible por estar a tu lado."
Entiendo la teoría ¿me llevarás pronto a la práctica?

jueves, 20 de octubre de 2011

Todo lo que siempre quise era amor.

Dale al play, ya conoces mi juego. Solo escucha y lee...


La ciudad no fue buena con nosotros. Mucha gente nos despreció sin ni si quiera llegar a conocer nuestros nombres.
Tenemos historia, si, la tenemos. Pero no la queremos contar porque, realmente ¿A quién demonios puede importarle lo que pasa por nuestras cabezas para ser como somos? 
Y si, sé que todos los adolescentes somos idiotas. Pero no todos tienen motivos para hacer idioteces y nosotros tenemos esos motivos tatuados en la piel con barras de hierro candente y por eso estamos juntos, para protejernos los unos a los otros.
No importan las situaciones, somos nuestro escape a la realidad. Sabiendo que podemos llamarnos a las tantas de la madrugada llorando, que alguno de nosotros estará dispuesto a escucharnos. Aunque sea una tontería, aunque no importe demasiado. 
No importa la razón; amor, familia, drogas, algún miedo o una simple pesadilla. ¿Sabes lo que es contar con alguien para todo? Pues nosotros no lo sabíamos hasta que nos encontramos. Y ahora somos todo lo felices que pueden ser los adolescentes. 
Y seguimos estando locos y necesitando estar solos ¿sabes? Hay cosas que los demás no pueden llenar... hay vacios propios que solo necesitan unas gotas de música para estar completos. Vivimos de eso.
Es genial querer a alguien, pero más genial es saber que te quieren.
Es, a fin de cuentas lo único que importa. 
Cantar sobre el pasado, sobre como crecimos y todo lo que queríamos hasta llegar a ahora. Y cuando tengamos 40 años y volvamos a hacerlo veremos que no todo iba tan mal ni era tan catastrófico como lo sentimos ahora.
¿Importa? ¿Realmente importa? Algún día escaparemos de todo y trataremos de no mirar atrás.

lunes, 17 de octubre de 2011

Noviembre.

Sabes, no se acordará de ti hoy. Pero yo me acuerdo. 
Se perfectamente que es tu cumpleaños, se cuantos cumples y también lo que te gustaría que te regalasen. Entiendo que me estoy martirizando, pero por hoy, solo por hoy, me apetece que lo que pasó sea real. Solo por un segundo, solo hoy que eres un poco más grande... Me apetece que volvamos a hablarnos y me apetece reirme. Quiero volver al momento en el que todo se fue a pique y quiero darte lo que compré para ti.
Hoy, que hará ya un año más o menos que nos conocemos, quiero que sepas que debajo de mi cama hay una camiseta y una camiseta y una nota firmada por "Octubre".

domingo, 16 de octubre de 2011

La capacidad de observarlo todo...

Tengo un lunar sobre el labio, en el lado izquierdo. No creo que nadie se haya dado cuenta de que está ahí. Simplemente, porque nadie se ha molestado en mirarme lo suficiente como para verla.
Y sin embargo yo recuerdo muchos detalles de muchas personas, de pequeños gestos, o manías, olores, sabores, muletillas, debilidades.
Y nadie conoce las mías, empezando por ese lunar...
¿Entiendes lo que quiero decir?

¿Un café, un cigarrillo y charlamos?

-Tenía mis esquemas montados. Una pieza sobre otra, perfectamente colocadas todas. Y como siempre, alguien ha venido a destruir mi fortaleza.
A mi me gusta ser de piedra y no enamorarme. Y me gusta pensar que nadie puede hacer que se me acelere el corazón con palabras, solo palabras, simples palabras.
No es justo. 
No es justo y, ¿Sabes?, ya no sé si me gusta o no saber que existen ciertas personas capaces de romper mis perfectos esquemas en apenas unos minutos.
-Entiendo de lo que me hablas, pero este no es sitio ni lugar. ¿Por qué no vamos a una cafetería? Aquí hace frío y enseguida se pondrá a llover...
-¿Un café?
-...un cigarrillo y charlamos.

sábado, 15 de octubre de 2011

Smoke the life.

Voy a fumarme la vida y los restos de mi historia. Moldearé cada segundo para convertirlo en eterno. No importan los demás, en este juego entramos yo y el humo. No hay jueces, no hay jurado, no hay nadie para mirar como he decidido quemarme. Es mi fuego y no el suyo el que ahora crepita en medio de la noche. Es mi historia la que arde mientras se consume el cigarro.
¿Y a ellos qué más les da el modo en el consumo mi vida? ¿No se pasan ellos trabajando, encorvados sobre sus escritorios grises, en una oficina triste, situada en medio de una ciudad llena de una polución que ellos mismos han puesto ahí? No creo que el humo negro de su polución sea mejor que las volutas blancas que salen de mi boca.
Y aún hoy cuando decido que voy a quemar el tiempo nadie lo quiere ver bien.
Pero, ¿sabes qué? Yo ya he decidido como quiero que sean las cosas y también como hacérselas ver al resto del mundo. Puedes aceptarlo o no.
Nadie va a obligarte a nada, o por lo menos yo no.


( http://www.flickr.com/photos/irelv )

jueves, 13 de octubre de 2011

Tú y frente al espejo una sombra de ti que habla con vida propia.

-¿Como te sientes tú cuando te das cuenta de que eligiendo un camino te cierras otros?
-¿Me lo preguntas por todo lo que está pasando?
-Si...
-Cuando me pasa a mi intento dejarme arrastrar por la corriente, supongo que no siempre acaba bien. Pero odio tomar decisiones.
-Lo se, ¿por qué yo no puedo dejarme arrastrar?
-Eres demasiado tonta y no quieres que nadie lo pase mal. Pero si alguien tiene que estar mal, prefieres sacrificarte. ¿Sabes?, no eres justa contigo misma...
-Lo sé. Y lo siento.
-¿Qué sientes?
-Siento tener que complicarlo todo siempre y que seas siempre tú quien tenga que aguantarme. Y creo que todo se solucionaría si fueran capaces de ver que no tiene sentido esperar algo que no puede pasar, o si me odiaran, o simplemente no habíendo cruzado tantos caminos.
-Pero es que tú no eres la que elige como y cuando pasan las cosas y si, sé que siempre pasan en el momento menos oportuno. También entiendo que tengas miedo... joder, claro que lo entiendo.
-Es evidente que lo entiendes, somos la misma puta persona y lo pasamos mal a la vez y por lo mismo.
-Cualquiera que te oyera ahora mismo, pensaría que estás totalmente loca.
-Lo sé. Pero necesitaba decírmelo en voz alta.
-Y yo necesitaba escucharlo. Pero, ¿que piensas hacer?
-No lo se, de verdad que no lo se.
-Por una vez, podrías hacerme caso y dejarte llevar. Deja que las cosas pasen y decide una vez las tengas en frente... Ahora mismo, pensarlo no sirve para absolutamente nada.

"Teníamos tanto miedo de pisar fuerte por el miedo a molestar con nuestras pisadas que, finalmente, nos quedamos sentadas en una esquina dejando al mundo apoderarse de nuestros ruidos y silencios."

martes, 11 de octubre de 2011

Las cosas que no ves.

Grita y deja de respirar durante cinco minutos. Suspira al terminar y cierra los ojos cuando vayas a recobrar el aire. Cuando te des cuenta de que la gente te mira y no entiende porque gritas, márchate a otro lugar y vuelve a gritar. Que no importe si te miran también en otros lugares. Tú brillas y deslumbras a la gente con tu paso, aunque no lo sepas ver, aunque te hayas negado a verlo...
Y ¿Sabes? Muchas veces te he envidiado, como solo se puede envidiar a aquellas personas que gritan sin miedo a que alguien los juzgue. Personas que, como tú han saltado hacia el cielo dejando de lado todo.
Eres increible, pero no lo ves. Eres genial, pero no lo ves. Tienes un destino casi perfecto ante ti y no quieres verlo...

jueves, 6 de octubre de 2011

Publicidad No-Engañosa.

No quiero venderos nada. Pero poco a poco y desde que creé esto me he dado cuenta de que me leéis y por eso quiero ofreceros algo más.

Este, es mi nuevo blog y no, no voy a abandonar Behind Blue Eyes. Solo quiero hacer algo que aquí no puedo hacer. Quiero contaros historias, historias con principio y final. Historias por capítulos, de esas que nacen desde una idea y terminan de un modo u otro.
Cada vez que empiece una historia os lo diré y espero que la leaís con el mismo cariño que mis entradas.

Atentamente: La chica del gorro Azul.

martes, 4 de octubre de 2011

Revolutionary Love.

Las luces apagadas y sobre ellos un zumbido infernal. Como un suspiro, recorren la calle moviéndose entre las masas de gentes que gritan a coro una misma protesta. 
Pero ellos apenas pueden oirles, casi no pueden verles y solo intentan evitar rozarles. Van como en una pequeña burbuja, con los oídos taponados con silencio y la vista nublada con un solo objetivo; llegar al principio de todo. Allí donde están los grandes, donde van los que saben que decir y aquellos a los que la gente quiere escuchar. Quieren estar en el comienzo de todo donde se lideran los ideales y se da vida a un sueño. Ella lo arrastra sin dejar de sonreír, agarrando la mano de él y observándolo todo con atención para encontrar los mejores huecos por los que pasar para llegar cuanto antes.
Él, simplemente la sigue. Contento de estar ahí con ella, paseando entre los gritos de la gente sin oirlos. Ella está de espaldas a él, pero casi puede percibir su sonrisa y su felicidad por el hecho de estar ahí y ser parte de todo. 
Las voces se oyen con más intensidad y como si de tambores de guerra se trataran, escuchan las palmas a coro con los gritos. Estan cerca, a dos pasos. Poco a poco salen de aquella oscuridad silenciosa para que la luz los inunde y sus oídos se llenen de esa adrenalína que encierran miles de voces coreando a viva voz un mismo deseo.
Y ahí, dejando libres sus oídos, bien abiertos los ojos y los corazones palpitantes, ella aprieta su mano y le mira sonríendo. Y él sabe perfectamente lo que su sonrisa quiere decir; iba a gritar. Iba a comenzar a gritar como si no quedara más tiempo en su vida. 
Él corresponde al apretón llenando su garganta de amor y de espíritu de revolución, preparado para gritar a su lado. Ese es el modo en el cual ellos se demuestran así mismos y al mundo que lo único que puede impulsar una revolución es el ansia de libertad y el amor por ello.