Behind.

Un trozo de espejo, un vaso con agua, una canica que no sabe girar, unos gritos envasados al vacío que nadie quiso nunca escuchar, una mirada en una cámara de fotografía, una gran bola de cristal que refleja el cielo, un arcoiris pintado en un trozo de servilleta, dos palabras escritas con rotulador en el marco de una puerta, un nombre, una sonrisa, una canción, siete frases de siete palabras, miles de listas de cosas que nadie entiende;
papel y un bolígrafo.

domingo, 31 de julio de 2011

Que un abrazo puede tener el peso del mundo.

-Ser malo es una cualidad como otra cualquiera. Tú eres alta, él moreno, él tiene los ojos verdes y otros son malos.
La culpa no es de nadie, no intentes buscar responsables. Uno es malo porque le gusta ser malo, no hay una situación, no hay una excusa. Si te gusta putear a la gente vas a centrar en ello todos y cada uno de tus pensamientos.
-¿Tú eres malo?
-Yo soy un cabrón simpático. ¿Tú crees que soy malo?
-Creo que fumas y bebes mucho, pero no se si eso te hace ser o no malo...
-¿Me ves capaz de hacerte algo malo?
-A mi no, pero te he visto enfrentarte a gente por razones bastante dudables. No creo que fueras borracho ni nada, no es como si quisieras pegarles o como si te gustara lo que hacías.
-¿Para ti meterse en peleas es ser malo?
-Si. ¿Para ti no?
-No...
-¿Entonces que es para ti ser malo?
-No tener escrúpulos a la hora de reventarle la vida a alguien. Pasar por encima de todos con la idea de que mis pisadas importan más que lo que aplasto con ellas... Es ser capaz de mirar a alguien a los ojos y decirle "Te quiero" sin sentir realmente nada. 
Se malo es una cualidad que a veces se asocia a la crueldad. Pero no todas las personas malas son crueles ni todas las personas crueles son malas.
Yo me he metido en muchas peleas, entro y salgo de la droga cuando quiero, digo tacos, visto de una forma totalmente absurda y no siempre soy agradable... ¿crees que soy malo?
-No.
-¿Por qué?
- Alguien que es capaz de mirar como tú, de sonreir como tú y de abrazar como tú no puede ser malo... no hay un "por qué" realmente lógico para responderte. Pero no eres el tipo de chico que da miedo, no puteas a la gente por diversión ni te divierte ver como otros lo hacen.
Además te quiero, yo no podría querer a alguien malo...
-¿Me quieres?
-Si.
-Entonces está bien todo. Si algún día tengo que volverme malo necesitaré una razón de peso, un motivo realmente grande y poderoso. Algo que consiguiera que yo moviera el mundo en un instante si fuera necesario. 
-¿Y tienes algo así?
-Claro...
-Gracias.

"Todo lo que te puede quedar, ese motivo realmente fuerte para avanzar siempre estará delante de ti. Por mucho mal que le hagas, por muy mal que lo trates, por muy jodidamente puta que seas con esas personas... van a estar ahí siempre. Porque no importa las veces que resquebrajes el mundo."

viernes, 29 de julio de 2011

Si me das una sonrisa, me sobra todo el mundo.

Dentro de poco hará aproximadamente un año y medio desde que te conozco. Digo aproximadamente porque, en esta edad tan tonta, a lo mejor es solo un año y yo vivo con la sensación de que hayan pasado seis.
Y como ha cambiado todo desde entonces. Has cambiado tú, he cambiado yo y el mundo sigue girando sin importarle nuestros cambios. ¿Sabes por qué no le importan? Porque a nosotros tampoco nos afectan demasiado. Seguimos andando siempre hacia delante, siempre orgullosos, siempre con la cabeza bien alta.
Que se nos vea.
Cuando te conocí era totalmente distinta a como soy hoy. No creo ni que fuera un mínimo prototipo de la persona en la que me convertido. A lo mejor eso no es del todo bueno.
Por esos días yo era más bajita, con el pelo más corto y las ideas mucho más ordenadas...
Creía en los cuentos de hadas y en los príncipes azules, creí que tú eras mi príncipe azul y que ibas a sacarme de todo. Es demasiado estúpido ahora, antes no.
Pero tú no ibas a ser mi principe azul y a lo mejor yo no necesitaba un príncipe, si no una princesa.
Por eso avancé y probé. Y me gustó.
No, por favor, no te lo tomes como una confesión. No creo que lo sepas y leerlo así tal vez sea algo chocante, pero eso fue lo que pasó.
Y aún sabiendo que tal vez quería "una" y no "uno" seguía pensando en ti. Pero ya no de la misma manera.
Tal vez me robaron la ternura, tal vez la abandone yo por completo, total ya no me hacía falta.
Porque ya no creía en los príncipes, ni en las princesas, ni en el amor ni, ni en los cuentos de hadas.
Ya no podía quererte, ahora solo podía desearte. Y tú no estabas hecho para el deseo. Me obligué a olvidarme de ti y si, continué hacia delante. Siempre, con la cabeza muy alta.
Y en este año y medio me he tropezado una y mil veces. Y no me he recuperado de todos esos golpes de costado que me han dado las situaciones. Yo no creo en el destino, creo que todos esos golpes me los he ganado a fuerza de decisiones. Creo que tú no compartes esta teoría conmigo, pero a lo mejor has cambiado en eso.
Y ahora no se quien soy. No acierto a entenderme, me pierden mis palabras y mis propios silencios me desmoralizan bastante.
Estoy enganchada a las fatídicas curvas de un trasto que me proporciona un colocón y una adicción mayor de lo que tú conseguiste... Que cruel ¿no?
Sabes que creo, que con el tiempo nos hemos vuelto todos más gilipollas. Hemos cambiado a bien, a mal, a bien, a mal, a bien, a mal...
Ahora mismo tú estás cambiando y yo estoy cambiando. Y cuando volvamos a cruzarnos ya no seremos los mismos. A pesar de que apenas haya pasado un segundo.

Dear Father.

Ojalá el tiempo pudiera pintarte dos alas en la espalda y una sonrisa en la boca, así siempre estarías sonriendo y jamás dejarías de ser libre.
Me gustaría que tus ojos azules no tuvieran que ver tanto odio y tanto mal. Yo se que ha ti no te gustan las cosas torcidas ni los malos ratos y tampoco te gusta que las cosas salgan mal cuando pueden ir bien.
Me gustaría mucho alejarte de la ciudad, del ruido, del miedo, de la contaminación, de la política y de esa parte negra que esconde el mundo y que no sabemos muy bien como soportar.
Pero no puedo. Yo no soy grande como tú, ni valiente como tú, ni sonrío siempre que puedo porque, a diferencia de ti, a mi me cuesta mucho más ver todas esas cosas felices que tú encuentras hasta debajo de las miserias más horribles.
Yo no sé tomarme con humor cada golpe bajo del mundo y me niego a pensar que algo saldrá bien si no lo veo lo suficiente claro.
Es por eso que sé que serás tú quien me pinte la sonrisa y me de alas. No sé como lo harás, pero acabaré volando lejos gracias a ti. Y sé que vendrás a taparme con tus grandes manos morenas mis pequeños ojos azules para evitarme ver la parte de mierda que se gasta nuestra esxistencia.
Por que aunque a mi me de igual verla o no y prefíera que seas tú quien viva lejos de ella tú eres la única persona que se va a molestar en quererme un poco.

Creo que algún día volaremos juntos.

El error del Ego.

Las luces eran del todo adecuadas en aquel lugar, la música llenaba el ambiente haciendo restallar los pies de la gente contra la pista de baile. A penas podías oir al resto del mundo, pero sabías que estaban ahí porque era casi imposible moverse sin golpear a alguien, o pisarlo, o rozarlo. Ese sitio estaba lleno hasta los topes de gente; niñatos que intentaban perder la virginidad a la desesperada, pijotas que se habían metido allí porque habían oido decir que ese sitio era "guay" o "cool", chicas que querían enseñar buenas que estaban, pero que se escandalizarían si las tocaras o las llamaras según lo apropiado de su atuendo...
Y allí metido estaba yo, buscando con la mirada la chica que tendría el placer de ser mía esa noche. No os creaís que hago estas cosas por fardar, no. Realmente sé que encontraré una chica que muera por besarme y si no muere por ello, consigo que lo haga.
Pero no había ido a ese lugar concretamente para eso, para encontrar una presa. Yo estaba allí por unas amigas, era el cumpleaños de una de ellas y quería invitarnos a tomar algo para celebrarlo. No entendía muy bien que pintaba yo allí con ellas, pero así podría buscar una de las diversiones que más placer puede producirle a un hombre, encontrar a una mujer perfecta para satisfacer sus deseos nocturnos.
Mis amigas hablaban distraidas y yo movía al compas de aquel ritmo repetitivo que tanto invitaba a bailar.
Comenzaba a aburrirme, no tenía nada que hacer allí. Las chicas tenía todas un aspecto bastante poco apetecible. 
Joder -me dije a mi mismo- para tocar a cualquiera de las criajas que hay aqui necesito por lo menos seis copas más...
Asique me acerqué a la barra con aire cansino para pedir un Daiquiri y me giré apoyandome en la barra para volver a observar la pista de baile con calma. Estaba tan metido en mi bebida que apenas me percaté, en un primer momento de aquellas perfectas curvas que se deslizaban por la pista de baile haciendo mover una bonita melena rubia que caia sobre un pecho perfecto. Cuando levanté la vista de mi copa y la vi una sonrisa casi perversa se dibujó en mi cara.
Esa, era esa la chica que yo buscaba. O por lo menos mi prototipo de la afortunada que podría acariciar y besar mi piel.
Su cara, sus curvas, su pelo, la manera de moverse, de sonreir y de saludar... ella iba a ser la víctima perfecta para mi lujuria, para mis deseos y para mi mismo. Yo disfrutaba dando placer y ella sonreía buscando ese placer.
Pensando esto me percaté de que me estaba mirando, ella también estaba estudiándome con la mirada. Sus ojos cargados de deseo me hicieron sonreir.
Ella también sonreía, me miraba de una forma totalmente distinta a la de todas las mujeres que me habían interesando en mi vida. Me miraba como sabiendo lo que yo quería y que ella tomaría el control. 
Me planteé la posibilidad de acercarme para entablar conversación, pero decidí esperar. Ella seguía bailando, para llamar mi atención, de un modo sensual y atractivo. Me apetecía ir allí y abrazar sus caderas, acompañándola en el baile. Creo que, por una vez en mi vida, era yo la presa y no el cazador. Pero no iba a perder la compostura, ella no debía saber que me habían debilitado sus movimientos.
Se acabó la canción y ella se giró con un rapido movimiento que levantó su vestido y clavó la mirada en mi, sin ningún tipo de disimulo. Tragué saliva e intenté poner la mejor de mis expresiones para recibirla.
Estaba ya a apenas unos metros de mi y sonreía con amplitud. Movía las caderas al andar de un lado al otro, a la vez que su melena. Era practicamente perfecta. Venía a por mi y esa noche la haría sentirse totalmente plena de caricias, mordiscos y placeres de lo más variados. Ella lo deseaba tanto o más que yo.
-Hola. -me dijo sonriendo. Su voz iba a corde con su cuerpo. Totalmente sensual.- Llevo un rato fijándome en vosotros y ¿Sabes? no he podido evitar ver a esa amiga tuya...
Se mordía el labio inferior picaramente mientras señalaba con la mirada a la más "mona" de las chicas que venían conmigo. 
-¿A mi amiga? -la miré confundido.- ¿Que pasa con ella?
-Me gusta. ¿Podrías presentármela? -sonrió con dulzura. Ella también buscaba placer, pero no en mi compañía.

jueves, 28 de julio de 2011

Shall, we dance ?

Elegirás miles de cosas en tu vida.
Tomarás infinitos caminos sin ser demasiado consciente de los que abandonas y a los que tal vez no puedas volver a optar. Y tal vez te arrepientas, o tal vez no.
Cambiarás de amistades arriesgándote con algunas. Fallando y acertando, tambien. Pero las que realmente merezcan la pena estarán ahí.
Escribirás tu historia con tinta ya que, aunque nos duela, jamás tendremos una manera de borrar lo ya escrito.
Aprenderás a decir "lo siento, me he equivocado", pero solo cuando de verdad lo sientas y lo mismo pasará con tus "Te quiero". Ambas frases son demasiado importantes como para decirlas sin sentirlo.
Tendrás miles de miedos, de dudas, de tristezas, de alegrias.
Alguien besara tu frente, tu mejilla, tus labios, tu pecho.
Alguien, algun loco que esté tan loco como tú, entrará en tu absurdo y destartalado corazón para saber de ti, para tocarte el alma y secar tus lágrimas. A ese Alguien, por favor, no le dejes marchar...te arrepentirás.
Llorarás sola, con otra gente, con motivos, sin ellos, de pena o de felicidad. Llorarás mucho y muchas veces no te gustará.
Reiras tanto o más como llorarás y seras tan feliz de compartir tu risa como de reir por cualquier tontería que se te pueda ocurrir, al fin y al cabo cada risa, es un momento inolvidable más.
Grabarás tu imagen en la retina de muchos y muchos quedarán grabados en tu retina sin posibilidad de ser borrados.
Confundirás el amor con la mistad, la amistad con el odio, el odio con el miedo y finalmente sabrás que jamás podrás acertar a la primera.
Te mirarás al espejo una y otra vez.
"Hoy estoy muy guapa."
"Estoy gorda..."
"No me gusta mi pelo"
"Esta falda me sienta muy bien..."
Pero siempre, siempre, siempre, siempre, necesitarás que los demás te lo digan...
Viviras epocas de cambio y días irracionales. Probarás de todo y con todos, te sentirás mal pero en muchas ocasiones pensarás "lo volvería a hacer".
Pintarás tu mundo y no lo harás sola.
Y no importará lo mal que lo pases por que


"Al final, tal vez, podamos bailar."

miércoles, 27 de julio de 2011

Lista de palabras que no he pronunciado por no arriesgarme y fallar:

#Lo siento.
#Me importas.
#No quiero estar sola.
#Quédate conmigo.
#Eso está bien.
#Gracias.
#Eres imbécil.
#No me arrepiento.
#Te necesito.
#No me dejes aquí.
#¿Me ayudas?
#No puedo.
#Me he equivocado.
#Siento ser tan orgullosa.
#Lo admito.
#Si.
#No.
#Tengo miedo.
#No soy tan fuerte.
#Si, es verdad, te estaba esperando a ti.
#Te has comportado como una puta y te estás equivocando.
#No quiero seguir aquí.
#Llévame contigo.
#Larguémonos.
#El mundo me importa menos que una mierda si tú no estás en él ¿sabes?
#He mentido.
#Te echo de menos.
#Te quiero comer.
#Me apetece verte.
#¿Quedamos?
#Quiero un abrazo.
#¿Te puedo llamar?
#Quiero importarte.
#¡Mirame! Llevo puesta esta ropa por ti.
#Tengo envidia.
#¿Te molestaría si apareciera?
#¿Que esperas de mi?
#Quiero contartelo todo.
#No me importa.
#Me duele.
#No quiero estar más tiempo sin ti.
#Estoy celosa.
#Te quiero.

lunes, 25 de julio de 2011

The world it's ours.

Hay veces que no sabemos como, pero una persona se ha introducido en nuestro mundo poco a poco y no hemos sido capaces de verlo.
Y pasa el tiempo y esa personita está ahí siempre que la necesitas. No siempre quieres estar cerca, no te apetece verla constantemente, hay veces en las que es lo último que esperas.
Pero cuando te das cuenta, se ha convertido en algo importante para ti.
Te das cuenta de que esa persona, que puede que no haya estado siempre, es especial. No recuerdas como llegó, ni hace cuanto que lo hizo. Pero sabes más que de sobra que a estas alturas no podrías vivir sin su risa.
Cuando empiezas a ser completamente consciente de lo mucho que te jode pasar un día entero sin verla, sin abrazarla, sin escuchar sus historias, sus problemas... cuando entiendes que si esa persona está mal tú estás jodida y que si esa persona es feliz tus problemas importan una mierda o menos.
Es en ese momento cuando te dices a ti mismo que no tiene sentido "¿Sabes? Nadie es más importante que tú mismo." y es verdad, pero esa persona forma parte de ti.
Y puede que te guste más o te guste menos. A lo mejor te sienta como un tiro que alguien sea importante.
A lo mejor eres tan tonto como yo de pensar que estarías mejor solo. No lo pienses, porque no es verdad.
Por que si, es verdad que solo puedes hacer muchas cosas, pero hay cosas que solo ese tipo de persona con ese tipo de risa que tanto te gusta o que tanta gracia te hace consiguen.
Solo no puedes reirte con las muecas que alguien elige expresamente para hacerte reir y ¿Sabes? yo siempre creí que el mundo se componía de aquello que tú decidias que era importante. Pero me equivocaba...
"El mundo consta de las sonrisas que hay en él."
Y hay sonrisas más bonitas, más brillantes y mucho más importantes.

sábado, 23 de julio de 2011

#~

Más de mil maneras de morir, de escapar, de olvidar, de amar, de llorar, de reír, de bailar, de soñar, de imaginar, de escuchar, de callar, de hablar, de viajar, de volar, de caer, de recordar, de remover, de chillar, de susurrar, de besar, de abrazar, de acariciar, de ocultar, de mostrar, de valorar, de regresar, de vivir, de matar, de soplar, de lamer, de gritar, de enterrarse, de rogar, de pedir, de dar, de percibir, de mirar, de brillar, de pensar, de empezar, de acabar, de sentir, de abrir, de usar, de poder, de pasar, de irse, de venir, de creer, de mentir...

Todos tenemos nuestra manera de morir y la mía es un puente entre lo que ha sido y lo que puede ser.

The drug. My drug.

Desgarra y quema por dentro.
Te mira desde lejos esperando que te acerques para acariciar tu boca y meterse dentro. Te vuelve loco, te incita a acercarte más y más.
Y luego ya no está solo en tus pulmones, está también en tu cabeza, en tus sueños, en tu piel... en cada escalofrío que te produce no tenerla dentro.
Y te encoges sobre ti mismo, y lloras, y gritas. Estas muy nerviosa.
Y pides un poco a quien sea. Te entra calor, te entra frío, te entran ganas de matar por un poco de ella. Por sentirla dentro y que te queme la boca.
Tan perfecta, tan si misma... tan cara y tan jodidamente atractiva, tiene que ser tuya de cualquier modo.
Venderías a tu madre por tenerla otra vez, venderías tu puta alma por sentirla todo el tiempo.
Pero sus efectos se pasan y siempre quieres más.

Y cuando te quieres dar cuenta es tarde y sabes que harías culaquier gilipollez por ella.

lunes, 18 de julio de 2011

.l.

¿Tienes miedo? ¿estás temblando por no encontrar una respuesta?
Te flaquean las piernas y no sabes que hacer.
Te miras al espejo y pensas en lo que te ha dicho.
Y piensas... y piensas... y piensas...
¿Que se supone que piensas si no sabes que quieres?
Es directo, es frío, da miedo.
¿Que le dices?
Que le jodan al mundo. Y a él también, por lo menos ahora.

domingo, 17 de julio de 2011

Love the way you lie.

No hay otra manera de explicarlo. No lo intentes, por que no hay razonamiento posible.
Es lo que me gusta. Es todo lo que quiero y la manera en la que me destruye. Y como que quita la vida y las ganas de salir.
Como hieren las palabras que usa o la manera en la que las emplea. Como se equivoca hacíendome sentir una bajeza.
No hay ninguna explicación razonable, así que no me la pidas.
Simplemente, me gusta la forma en la que esto me duele.

"¿Te vas a quedar ahí simplemente mirandome arder?
Pero está bien porque me gusta la manera en la que duele.
¿Te vas a quedar ahí simplemente escuchándome llorar?
Pero eso esta bien porque me gusta la manera en la me mientes."

¿Que importa que me engañes si luego me sonríes?

De acuerdo. Respira. Cálmate.
No, no. Por favor, no llores. Cualquier cosa menos eso.
Para, para... te pondrás fea y eso no te gusta. Sonríe un poco, aunque solo sea un segundo para que pueda verlo. Venga un poquito, pero no llores más.
Si, te entiendo, se lo que quieres y como quieres estar. Y claro que no me molesta que llores, no me gusta, pero no me molesta. Comprendo que quieras que te trate bien y no como a un objeto. Por supuesto que tienes derecho a enfadarte y a estar molesta por lo que dice o por como lo dice.

Pero tú eres la que le excusa; "No es consciente de que lo hace." pero lo hace y a ti te destroza cada vez un poco más. Y no deberías estar mal por él, ni por nadie.
Calma, calma. Tranquila, pronto te irás para poder pensar en paz.
¿Que quieres? Las cosas no iban a ser de color de rosa y hace ya tiempo que sabías a que te estabas exponiendo al fijarte en quien te has fijado. Y sabes más que de sobra que acabará mal hagas lo que hagas.
Puedes ignorarle y olvidarte de él o puedes avanzar hasta dar de golpe con la pared. Duele, es cierto. Pero ahora no estás mucho mejor, tal vez si pueda ser un avance.
¿Que pierdes? ¿Pierdes algo? No te encojas de hombros, sabes esta vez me gustaría obtener una respuesta real.
Shh... vale, vale, vale... ven, sientate a mi lado. ¡Estás helada! y no paras de temblar. Estás demasiado nerviosa. Necesito que te tranquilices. Poco a poco todo se arreglará.
Claro que si, es cierto que tú no eres un trozo de carne sin sentimientos... y que es posible que sea mentira lo que te dijeron y ahora no sabes que hacer ni que pensar ni como seguir. No sabes si pararte o caerte de frente y de golpe contra el mundo.
Sabes, lo mejor que puedes hacer es subir a tu habitación y descansar un rato. No te haca ningún bien estar aqui ahora mismo.
Pero por favor, por lo que más quieras... por mi, no llores más.

"¿Que importa que me engañes si luego me sonries?
¿Que importa ser poeta o ser basura?
Anoche pasé frío en el cuerpo y en el alma,
anoche pasé frío y quedo mi libertad de amor helada."

sábado, 16 de julio de 2011

Like a...



Gira, vuelve, adelante, hacia atrás, salta. Parate, no pienses, desconecta... desconecta. ¿Desconectaste? ¿No?
¡¡TENGO SUEÑO!!
I can't get no satisfaction...
Abre las puertas de la percepción, usa el poder de tu imaginación.
I'm the new cancer, never look better
you cant stand it.
Roo !♥
Grita, ríe, llora, tiembla de emoción.
Blurp, bluro, blurp... ¡SPLAC, SHUS, BOM!  
-Oh dios mío, ha reventado...Bueno, si eso ahora 
recogemos los sesillos y los restos.
-Tío, no hay sesillos ¿no ves que era lerda?
-Anda coño, pues es verdad.
And This, is how I feel today.

jueves, 14 de julio de 2011

M&C.

Tres años y dos días. Maddelaine llevaba todo ese tiempo trabajando en la empresa más gris de la calle más gris de la ciudad más gris del mundo.
Su despacho era gris y ella misma, por simple concordancia con el entorno se vestía con una falda gris a juego con una chaqueta gris colocada sobre una camisa blanca, que a penas se apreciaba. Se recogía su larga melena negra en un moño alto y perfectamente peinado, no existía manera posible de que un solo pelo se desprendiera de él o se moviera de su sitio.
A Maddie ya no le gustaba su trabajo, se sentía increiblemente mal en su despacho. Los mismos papeles que firmar, el mismo sello que estampar, la misma cristalera con vistas a la misma ciudad. Ciudad que antes recorría constantemente de la mano de Chris, el que fue su amigo.
Hacía mucho tiempo que no pensaba en Chris. Pero hoy tenía menos papeleo por por revisar que de costumbre y un poco de añoranza no podía hacerla demasiado mal.
Se acordaba perfectamente de él. Era su mejor amigo desde que apenas tenía 5 años. Si sus calculos no fallaban, y no solían hacerlo, el ahora tendría 25 justo dos más que ella.
Siempre había estado ahí, en el colegio, en el instituto. También en la universidad y en aquel edificio tan gris.
Con él había conocido la ciudad entera y las afueras, que habian recorrido minuciosamente cada verano de su vida con sus bicis.
Habían bailado en la plaza mayor aquel día que llovió tanto y habían acabado calados hasta las orejas.
Maddie, sonrió levemente pensando en ello y el brillo anaranjado de la buhardilla de él había llegado hasta su cabeza.
Que habrían sido ¿horas? ¿días enteros metidos ahí arriba  contándose todo tipo de tonterías? Miles de veces las que ella había llorado apoyada en el regazo de él.
Mucha gente decía que estaban enamorados. Bueno, eso nunca se llegó a saber. Es verdad que Chris detestaba a los chicos que se acercaban a Maddie (protección, decía ella) y que Maddie no soportaba que Chris estubiera lejos (Amistad, decía él). Pero como nunca nadie demostró lo contrario...
Chris... Christian...
Casi podía oirle. Casi podía abrazarle.
Apoyó la frente en la cristalera de su despacho. Hoy el cielo estaba azul, eso le daba un contraste brillante y hermoso a todo lo gris de su mundo. Algo así había dicho él.
Maddie cerró los ojos y recordó aquel instante, los minutos de conversación tras los cuales Chris había salido de su vida;
-Me marcho, Maddie.- Había dicho con la voz casi apagada y cabizbajo apoyando los puños en la mesa de ella, como hacía siempre. Maddie levantó la vista y sonrió ajena a lo que él había querido decir. Llevaban un año trabajando y él siempre pasaba por su despacho, para cualquier cosa. Ella siempre le sonreía.
-¿Hoy sales antes? -ladeó la cabeza mirándolo y él levantó la vista y la miro con esa mirada nerviosa y escurridiza que siempre ponía cuando algo no iba bien, o cuando las cosas iban a cambiar.- ¿Te pasa algo Chris? pareces nervioso.
-Ya te lo he dicho.- Clavó sus ojos en los de ella.- Me largo y para siempre. 
-¿Que? ¡Que dices! -se rió levemente, no de él si no de la situación.- No puedes marcharte, aqui está todo...
-¡Todo gris Maddie! ¿Acaso no puedes verlo? Tienes apenas 20 años y aparentas 35 largos. ¡Te estás consumiendo en este maldito sitio! -lo estaba soltando todo. Hacía unos días que Maddie le veía muy callado...- Te levantas cada día a las 7.00 de la mañana, coges el metro a las 7.35 exactamente. Siete paradas, que cuentas una tras otra. Saludas a las mismas personas todos los días.

A las 8.45 exactamente paso por tu despacho, te beso la misma mejilla y te digo siempre lo mismo.
El mismo café, el mismo despacho, el mismo lugar, los mismos papeles. Creo que ya va siendo hora de cambiar, de huir.- Respiraba con dificultad y Maddie no sabía que decirle. Lo miraba como si en realidad no pudiera verle, como si solo fuera una sombra. Igual que miraba ahora al lugar donde había estado. Sintiendo de nuevo el dolor en el pecho que había sentido al decirle que no se marcharía...
El había sonreido y se habia acercado a ella. Había besado su mejilla, por donde rodaba una lágrima y había desaparecido por la puerta.
Ahora también lloraba. Chris... le echaba de menos.
Podría haberle llamado o haber buscado la manera de contactar con él, pero eso era demasiado fácil. Se había ido a ver mundo, hacía dos años que se había ido a ver mundo, sin ella. Así que estaba sola. 
Pero eso no iba a impedirla seguir sus pasos. Iba a ver mundo, iba a coger la bicicleta y a largarse de allí. Empezaría por volver a recorrer la ciudad y luego saldría de ella en busca de nuevas aventuras. Iba a visitar todo el mundo que pudiera y estaba segura de que se encontraría con él de nuevo. Podría sonreírle como siempre había hecho y podría volver a llorar en su regazo.
Maddelaine soltó su moño y se revolvió el pelo. Destrozó la chaqueta gris y se pinto los ojos y los labios.
Se despidió de todo el mundo que la miraba con un gesto de infinita incredulidad. Nadie nunca la había visto sonreir así.
-Ya va siendo hora de deshacerse de tanto gris.

Portrait of a Hug.

-Puedes llorar, no me molestaré si lo haces.
-No quiero llorar, estoy perfectamente.
-De acuerdo, como quieras...
-...
-¿Seguro que estás bien? Tiemblas.
-No, no tiemblo. Será frío.
-¿Frío? ¿En pleno Agosto? No tienes por qué mentirme.
 -¡Tengo frío! ¿vale? Déjame ya tranquila. No, no ¡estate quieto no me abraces...
-Tarde. No voy a soltarte.
-Puedes hacerlo, no voy a caerme...
-Yo creo que si. ¿Tanto te duele todo esto que necesitas hacerte la fuerte? 
¿Tanto te molestaría que te viera llorar? Te conozco desde hace mucho tiempo y te he visto llorar muchas veces ¿Por qué hoy tiene que ser diferente? ¿Por qué puedo verte llorar por algo tan simple como que no has podido ir a un concierto y no puedo verte llorar por esto?
-Yo no decido cuando lloro y cuando no... y ahora no lloro porque no puedo, no porque no quiera.
-Mientes. Se te da muy mal, a mi no vas a poder mentirme nunca y lo sabes. Estás a punto de llorar y no creo que sea nada malo. Eres tú y solo tú quien lo ve mal.
-No voy a hacerlo...
-Estas llorando. 
-¿Puedes habrazarme más fuerte, por favor?
-Todo lo fuerte que quieras. No pienso soltarte hasta que no me lo pidas, si quieres estaré el tiempo que haga falta aquí. Y besaré tu frente y acariciaré tu pelo... y... y...
-Cállate. Con que me abraces con fuerza estaré bien...

miércoles, 13 de julio de 2011

No H8.

No importa lo que seas o lo que tengas en la cabeza mientras sepas lo que es y estés orgulloso de ello.
No hay nada más decente que lo que tú pienses que lo es. Lo que tú categorices como tal.
No importa si eres una rubita enamorada de un delincuente.
O si eres un chico que no entiende por qué el roce de una chica preciosa no le produce los escalofrios que lasonrisa del chico de la esquina del parque.
Da igual si eres Gay, o Lesbiana, o Bisexual, o heterosexual, o transexual, o asexual.
Eres lo que quieres ser y lo que te hace sentirte vivo. Eres cada sentimiento que tienes. Le guste a quien le guste.

Seas lo que seas eres tú quien lo elige. Y deberías estar orgulloso de ello.

sábado, 9 de julio de 2011

Tantas y tantas cosas.

Odio quejarme.
Odio fumar sola, a escondidas y en público.
Odio estar sola cuando quiero estar con cualquier persona. Y odio que siempre haya alguien cuando necesito estar sola.
Odio llorar y agrandar mis problemas cuando hay gente pasandolo realmente mal.
Odio que no estar con quien me apetece y que la persona con la que me apetece estar no está aqui.
Odio suspirar y ahogarme.
Odio cosas que no tienen remedio.
Odio sentirme impotente.
Odio no poder abrazarme a nadie ahora mismo.
Odio no desconectarme para irme a dormir por esperar que aparezca alguien que consiga hacerme sonreir.
Odio morirme siete veces antes de darme cuenta de lo estúpido que es eso.
Odio no saber que me pasa cuando es evidente que me pasa tanto.
Odio la verdad casi tanto como mentir.
Odio no poder descargar mis besos en nadie.
Odio que el humo me produzca una sensación de paz inigualable.
Odio que me de vueltas la cabeza. No, eso no lo odio demasiado.
Odio las palabras "Te quiero" cuando van juntas y hacen daño.
Odio que el único sentido que tiene odiar sea perderme.
Odio encontrarme.
Odio disimular y finjir y odiar.
Odio no parecer yo.
Odio no saber quien es yo.
Odio mi ego.
Odio sus asuencias.
Odio todo aquello que tenga que ver con un sentimiento. Cualquiera.
Odio las máscaras.
Odio las apariencias.
Odio el orgullo y el miedo.
Odio a la gente que no entiende más que lo que lee.
Odio no poder volar.
Odio no tener ahora mismo un poco de droga.
Odio el silencio.
Odio el ruido.
Odio las contradicciones.
Odio gritar y odio no hacerlo.
Odio susurrar y odio no hacerlo.
Odio tener miedo.
Odio sentir frio en verano.
Odio no entender porqué estoy llorando.
Odio no ver bien la pantalla por culpa de las lágrimas, pero odiaría verla.
Odio sentirme una buena persona.
Odio sentirme una mala persona.
Odio el sitio donde estoy.
Odio, joder como odio, no estar ahora rodeada por ese tipo de brazos en los que te sientes cómoda.
Odio no saber querer. O tal vez lo que odio es aparentarlo.
Odio a los que se enamoran.
Odio a los que solo piensan en joder a los demás.
Odio ver como pasan las oportunidades más deliciosas.
Odio ser cobarde.
Odio admitir ser cobarde.
Odio que después de tantas cosas que odio, el odio haya perdido sentido.

.

Es bonito encontrar un alguien por quien escribir.
Pero no me hagas caso, puede que esté delirando otra vez.

#La culpa siempre será de las mariposas.

No eliges.

Me lo fumo a tu salud. Pensando en ti.
Te guste más o te guste menos. Te pese cuanto te pese no puedes elegir en quien pienso mientras me jodo a mi misma.
Y además no me importa si te afecta o no te afecta.
Fumo por que hoy no quería estar sola y así el humo me acompaña.
¿No podrías ser tú? quisiera que no fueras tú.

Respira.

Porque no puedes saltar a las vías...
somos como carros sobre un cable
y la vida es como un cristal pegado sobre la mesa
nadie puede encontrar el boton de regreso. 
Cúbrete la cabeza con las manos
y respira solo respira,continua respirando solo respira

♥#

Seguro que hay una buena razón para todo.
Pero no lo hemos pensado lo suficiente ;)

domingo, 3 de julio de 2011

¿Fumas?

Mientras sonaba su voz amarga pero suave, yo dejaba caer hacia atrás la cabeza soltando el humo por la boca y notando su vibrante sabor me acariciara la lengua y me abrasara la garganta.
Bob Dylan primero. Luego Eric Clapton, The Beatles,The Who, Foo Fighters, Bob Marley, Queen...
Y después silencio. Cada palabra de cada canción de cada artista se había colado por los aros de humo que se deshacían con ese contacto. A mi me gustaba ver como una canción rompía un aro y hacía una voluta. A lo mejor no pasaba, a lo mejor me lo estaba imaginando. Pero siempre es bonito pensar que es posible.
Otra calada y una nueva lista de reproducción. Que canciones tan sangrantes.
Estas no rompen mi humo, me parten a mi aunque ya hubiera comenzado a deshacerme antes... mucho antes.
Marea, Extremoduro, Platero, Fito y Fitipaldis, Sabina,  Celtas cortos, Love of lesbian. Todos parecen saber que decir en cada momento. Tienen la palabra, el ritmo, el sentido, el bajo, la batería, la voz... ¿normalmente soy capaz de fijarme tanto?
La verdad es que creo que no.
Entre calada y calada van surgiendo canciones y más canciones. Unas me gustan más otras menos. Pero todas me hacen pensar algo, lo que sea. El humo invade mi habitación y mi cabeza. Me duermo, tal vez esté demasiado relajada... demasiado quieta. Pero algo en mi estómago me dice que si me levanto me caeré y me haré daño.
Prefiero no moverme. Respiro hondo y cierro los ojos. Me tiemblan los párpados y sonrío. Me gusta pensar que hay una mariposa posada en cada uno de ellos, no pueden moverse bien y tiemblan.
En mis párpados no hay nada, evidentemente. Tampoco hay nadie en mi habitación, fumando conmigo, aunque a mi me guste pensar que si.
Suspiro y vuelvo a tragar humo. Ya no sabe tan bien como al principio, no sabe como cuando realmente lo que quieres es evadirte de todo. Pero sigue saliendo precioso de mi boca, haciéndome ver imágenes imposibles de dibujar con humo. Tal vez es porque ahora no puedo moverme. O simplemente no quiero.
Me balanceo en mi asiento al compás de una melodía suave que me llena y hace que mueva los labios.
La musito, no emito ningún sonido.
La murmullo, apenas yo misma soy capaz de oirme.
La canto, no está mal. Podría sonar mucho peor.
La grito, me he puesto de pie. Muevo mis caderas con los brazos extendidos hacia arriba. Me abro paso entre el humo que se filtra por mi piel y que recibo con cada movimiento de mis bailes ilógicos.
Me caigo y toso. Toso hasta ponerme roja, hasta quedar sin aliento y casi ahogarme. Toso hasta que duele, quema, rasca y molesta. La tos sigue no siminuye y yo me encojo en el suelo.
Poco a poco dejo de toser y no sé si quiero fumar más. Por ahora no. 
Noto algo en mis mejillas, están húmedas. ¿Estoy llorando? 
Hago un esfuerzo que, a mí, me parece sobrehumano y palpo mi cara en búsca de las lágrimas. Si, estoy llorando. Y me sorprendo. 
No quiero pensar por qué estoy llorando, tal vez porque ya lo sepa o a lo mejor simplemente no necesite ser consciente. Estoy bien aqui tirada llorando sin motivo ni razón aparente, me gusta esta confusión y sollozar no es tan malo si te acostumbras.
Me río, bajito y sin demasiadas ganas. Pero me estoy riendo y me gusta.
Me incorporo despacio y me seco las lágrimas con el dorso de la mano. Vuelvo a fumar de nuevo y me siento bien. No me importa estar sola y no saber que quiero o que dejo de querer.
Ahora solo puedo ver el humo y escuchar la voz de Nina Simone que me acaricia diciéndome que se siente tan bien como yo.

viernes, 1 de julio de 2011

¡Por favor señor Disney, la hoja de reclamaciones!

1 julio 2011
Torre de hierro.
Queridas Princesas:

Hace ya mucho tiempo que vengo pensando que las cosas no son en absoluto como nos las habeís querido contar. No quiero parecer descortés ni mal educada al seros tan franca con respecto a vuestras historias.
Lo que quiero decir es que en la vida real, en la que vivo yo y todas las chicas que hemos crecido escuchando vuestros cuentos, no aparece un principe encantador con una hermosa sonrisa y te pide que le des la mano para escapar juntos.
 "¿Confías en mi?" No serán las palabras que utilizará un chico para hacerte feliz.
Ahora mismo esas palabras se usan más para llevarte a la cama.
Y lo sé ¡lo sé! Todo os suena tan bárbaro y tan horrible porque vuestras historias se basaban en eso; en una confianza ciega en un desconocido sonriente que era vuestra soñada promesa de amor verdadero.

Y esque no solo vosotras erais capaces de enamoraros en un día y abrazaros a vuestras almohada suspirando y sonriendo. Eso lo hemos hecho todas, puede que no fuera tras un día y por culpa de una mirada pero todas hemos bailado con nuestra almohada como si de nuestro auténtico príncipe se tratara y le hemos hablado con ternura y con cariño.
Pero entonces nuestras almohadas eran más altas que nosotras y nuestra imaginación superaba todas las barreras que la realidad se molestaba en ponernos.
Ahora ya no. Nuesras almohadas se han hecho pequeñas, como nuestra imaginación.
Pero seguimos abrazándolas cada vez que un idiota nos parte en mil el alma y rompe todas nuestras espectativas. La abrazamos, mucho y muy fuerte mientras lloramos para descargar todo lo que tenemos dentro. Para soltar con cada lágrima un poquito más de ese amor en el cual nos hicisteis creer, y que injusto parece la verdad.

No quiero que penseís que es vuestra culpa y que esta carta es un reproche. No hay nada que pueda reprocharos a vosotras, os tengo demasiado aprecio y os quiero demasiado como para reprocharos nada.
Solo necesitaba haceros ver que hoy en día ya no hay príncipes






Y no vale con pestañear así, --->













<---- y poner los morritos así.







 El ideal de princesa a muerto con vosotras. Y ahora no te vale nada de lo que aprendías viendo bailes en grandes salones y en la nobleza donde todas se quedan boquiabiertas cuando apareces con tu expléndido vestido (normalmente aparecído por arte de magia.) y el príncipe se gira con un movimiento completo de cuerpo mirándote con los ojos totalmente abiertos y apresurándose para pedirte bailar, o la mano en matrimonio (depende de como tuviera el día...)
No, lo siento... pero no es así. Ahora vas a una fiesta donde el vestido más largo que verás será una camiseta estirada. No destacas para nada por ir preciosa, porque todas tendrán el mismo ego que tú de pensar que son las princesas. 
¿Y el príncipe? Mejor, no me pregunteís...
 Pero no, los principes ya no pueden ser feos por el que dirán por muy hermosos que sean por dentro. Ahora tenemos miedo a amar a alguien que no tenga un buen aspecto. No, no, no... ¡Tenemos miedo a amar! así a secas.
Ya no nos la jugamos por amor y tampoco hay príncipes que se la jueguen por conseguirnos. Nadie se interpone a los golpes de madrastras malas ni de brujas odiosas ("Si te va a caer un golpe te jodes, total solo eres un polvo más" si penoso.)
 Nadie nos proteje de nada y si no nos gusta no nos queda más opción que callarnos y aguantar el golpe. No hay principes buenos que arriesguen su vida por no perdernos, por no dejarnos.
Eso sería complicarse de masiado y complicarse no es algo divertido, algo que todo el mundo esté dispuesto a hacer por una chica ("¿Chicas? en el mundo hay miles es más el otro día yo...")
Pero es que nosotras tampoco renunciamos a nada por amor. Por que no creemos en el amor y no estaríamos dispuestas a dar lo que nos pidieran a cambio de un día al lado de ese chico que nos hace bibrar. Por que tenemos demasiados días para estar con él y muchas de nosotras no sabemos apreciar lo que es la distancia.
Y las que si lo sabemos, no podemos con ella y acabamos por rendirnos, por que vosotras nunca nos dijisteis que hacer ante estas situaciones. Ni una sola palabra; ni como comportarnos, ni que pensar, ni que hacer, ni a quien pedir ayuda.
Y al final nos encontramos solas y asustadas ante una enorme cantidad de adversidades que nos consumen y nos hacen rendirnos.

¿Que horror verdad? ¡Rendirse! Algo que jamás podríais hacer vosotras. Con vuestro valor y vuestro pelo siempre perfecto. Pero con la ayuda de la magia y de un montón de "extras" peliculeros que sabían hacer de todo... ¡hasta cantaban!
Lo siento, de verdad que lo siento. Me gustaría que las cosas fuesen de otra manera pero no podía seguir engañándoos más, engañándome a mi misma.

Espero que, esteís donde esteís, seaís muy felices en vuestra vida de ensueño con vuestros amados príncipes. Que cada beso os sepa a final de cuento de hadas y que las perdices no dejen nunca, nunca de abundar. Que mientras, en la vida real, nos pelearemos cada día un poco más por intentar encontrar a un chico normal y corriente que nos haga sentirnos como princesas.

Con infinito cariño,
Guiomar.

P.D:  "Érase una vez." Ya tuvo su tiempo. Ahora es el momento de crear otro inicio para nuestras historias.