Ojalá el tiempo pudiera pintarte dos alas en la espalda y una sonrisa en la boca, así siempre estarías sonriendo y jamás dejarías de ser libre.
Me gustaría que tus ojos azules no tuvieran que ver tanto odio y tanto mal. Yo se que ha ti no te gustan las cosas torcidas ni los malos ratos y tampoco te gusta que las cosas salgan mal cuando pueden ir bien.
Me gustaría mucho alejarte de la ciudad, del ruido, del miedo, de la contaminación, de la política y de esa parte negra que esconde el mundo y que no sabemos muy bien como soportar.
Pero no puedo. Yo no soy grande como tú, ni valiente como tú, ni sonrío siempre que puedo porque, a diferencia de ti, a mi me cuesta mucho más ver todas esas cosas felices que tú encuentras hasta debajo de las miserias más horribles.
Yo no sé tomarme con humor cada golpe bajo del mundo y me niego a pensar que algo saldrá bien si no lo veo lo suficiente claro.
Es por eso que sé que serás tú quien me pinte la sonrisa y me de alas. No sé como lo harás, pero acabaré volando lejos gracias a ti. Y sé que vendrás a taparme con tus grandes manos morenas mis pequeños ojos azules para evitarme ver la parte de mierda que se gasta nuestra esxistencia.
Por que aunque a mi me de igual verla o no y prefíera que seas tú quien viva lejos de ella tú eres la única persona que se va a molestar en quererme un poco.
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