Behind.

Un trozo de espejo, un vaso con agua, una canica que no sabe girar, unos gritos envasados al vacío que nadie quiso nunca escuchar, una mirada en una cámara de fotografía, una gran bola de cristal que refleja el cielo, un arcoiris pintado en un trozo de servilleta, dos palabras escritas con rotulador en el marco de una puerta, un nombre, una sonrisa, una canción, siete frases de siete palabras, miles de listas de cosas que nadie entiende;
papel y un bolígrafo.

jueves, 29 de septiembre de 2011

R.

Se mece, choca contra las rocas y sus restos acarician con suavidad mi cara. La sal impregna mis mejillas y me hace sonreír. Sus ojos tenían el mismo color, ese azul mar reflejo del cielo pero con un brillo incomparable. Suspiro, sin dejar de sonreír. Dejo sin oponer resistencia que el viento golpee contra mi cara y revuelva mi pelo. 
El salitre entra por mi nariz, dejando en mis pulmones una extraña alegría salada que no se puede describir.
Que bien estoy, que bien me siento. Que pocas ganas de dejar pasar estos instantes en los que estamos encontrados el azul cielo, el azul mar, el blanco espuma y mis ojos. Sería perfecto que durara para siempre.


Quería sonreír por algún motivo especial, pero el simple hecho de  estar apoyada en aquel lugar mirando el mar ya me hacia inmensamente feliz.

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