- Acabo de leer esta entrada, y la música aún suena en mi habitación. No tengo palabras para describir todo lo que me has hecho sentir, pues aparte de las ganas de llorar ha habido algo más, más dentro del alma y menos en el corazón. Has sido capaz, con tus palabras y la música, de calmar algo que tenía nombre y que ahora permanece agazapado en un rincón (el miedo) Hace unos días decidí dejar de escribir, olvidarme de mis sueños y ser lo que los demás querían que fuera, pero, gracias a esta entrada, a ti, a tus palabras y a la música he decidido continuar con mis sueños, escribir hasta que me harte o hasta que las voces en mi cabeza se callen. No sé porqué te cuento todo esto, quizás porque el cambio te lo debo a ti, o porque quizás, en el fondo, pienso que si alguien me va a comprender eres tú, pues también escribes y seguro que alguna vez has sentido lo mismo que yo. Muchas gracias, de nuevo, por las palabras que con tanta precisión escribes. Gracias por soñar y por darme seis minutos de vida.Por esto merece la pena seguir escribirendo.
Behind.
Un trozo de espejo, un vaso con agua, una canica que no sabe girar, unos gritos envasados al vacío que nadie quiso nunca escuchar, una mirada en una cámara de fotografía, una gran bola de cristal que refleja el cielo, un arcoiris pintado en un trozo de servilleta, dos palabras escritas con rotulador en el marco de una puerta, un nombre, una sonrisa, una canción, siete frases de siete palabras, miles de listas de cosas que nadie entiende;
papel y un bolígrafo.
viernes, 30 de septiembre de 2011
GRACIAS.
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