Behind.

Un trozo de espejo, un vaso con agua, una canica que no sabe girar, unos gritos envasados al vacío que nadie quiso nunca escuchar, una mirada en una cámara de fotografía, una gran bola de cristal que refleja el cielo, un arcoiris pintado en un trozo de servilleta, dos palabras escritas con rotulador en el marco de una puerta, un nombre, una sonrisa, una canción, siete frases de siete palabras, miles de listas de cosas que nadie entiende;
papel y un bolígrafo.

martes, 13 de diciembre de 2011

Martes 13.

Hoy te he vuelto a ver, reflejado en la niebla, dibujado en el humo. Te he visto y he sonreido y luego he llorado. 
Malditos reflejos y malas costumbres. 

Te quiero, no aciertas a saber cuanto. Y yo no acierto a saber cuando podré hacértelo entender. Lo estoy dejando todo atrás y estoy convencida de que aparecerás y no sabrás que decirme. Y aunque lo supieras yo no sabría tampoco que hacer, como reacionar, que decir.
Me impongo a mi misma fechas que no puedo cumplir. Puedo esperarte una eternidad, pero en algún momento tendré que volver a vivir. Es muy nuestro eso de torturarnos, tú también lo has hecho miles de veces y lo sabes.
Pienso mucho en ti, pienso tanto en ti que me siento gilipollas. Y los demás lo saben, o lo intuyen. Esto que me pasa no es normal, no es decente. Es solo una mierda.
Pero todos hemos estado jodidos alguna vez.
Todos hemos escrito cartas confesándolo todo que nunca hemos enviado, pues bien yo no se escribir cartas. Pero se confesarme a mi misma cada suspiro y cada cosa que siento aunque no sepa explicármelas.
Soy estúpida y lo se. Muchos sabemos como de estúpidos somos, lo admitimos aunque solo sea para nosotros mismos y eso nos hace valientes.
Pero nunca confesaríamos que tenemos miedo a muchas miles y millones de cosas. Eso no nos hace cobardes, solo nos hace simples imbéciles.
Te echo de menos, aunque solo sea por tus tonterías. Y a nadie más he llamado tonto, nunca.
Pero no era eso lo que quería contar. Me prometí a mi misma dejar de escribir sobre cosas que no importan a nadie y no he sido capaz de hacerlo. Y me lo volveré a prometer y lo volveré a incumplir, soy así.
Si solo por un casual lees esto y sabes que va dirigido a ti, si lo lees aunque solo sea por encima y no eres capaz, aún y después de todo, de entender lo que quiero decir lo siento pero nadie me ha enseñado a contar las cosas que quiero decir.
Pero eso no cambia nada, nunca lo ha hecho y seguiré escribiendo sandeces para quien quiera leerlas. Y si nadie quiere leerlas las escribiré para mi.
Leo en voz alta tus palabras y se me hace un nudo en la garganta. Puede que suene un poco a hija de puta, pero quiero producir en alguien lo mismo. Exactamente esto. Quiero desaparecer y que a alguien le importe, que me lea y sonría. 
Esas cosas que pasan en las películas en las que el protagonista recuerda al amor de su adolescencia y sale corriendo a buscarla, siempre la encuentra y ella ha cambiado. Pero la recupera y viven juntos. Algo así quiero, así como irreal.
Menuda gilipollez.
Como todo lo que escrbo ultimamente. Como todo alrededor, en realidad.
Pero bueno, no se como definirlo. Y seguir escribiendo va a ser seguir delirando.
Te quiero.

P.D: Martes 13 es un día de mala suerte y yo pensé que solo por eso decidirías volver. Así son mis supersticiones.

G.

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