Poco importante, o todavía menos.

-¿Pero de verdad piensas que me importa lo más mínimo? ¿Crees que yo soy igual de imbecil que tú? 

Me miraba, estaba fuera de si. Y tenía toda la razón del mundo, así que decidí quedarme callada. 

Hacía ya unos meses que me había comportado como una gran puta con ella; me había aprovechado de lo que me contaba para usarlo en mi favor sin importarme que esto pudiera molestarla o enfadarla. Ella había sido realmente buena conmigo en todo momento y yo la había utilizado. 

No tenía excusa.

-Me largo.- La miré a los ojos, estaba llorando pero no había perdido la fuerza.- Me voy, estoy harta de ti, harta del mundo, harta de mi madre, de mi padre, de mis amigos.

¡Los van a dar a todos por culo! Ya no pienso sentirme sola. No se a donde ir ni como ir. Puede que sobreviva o puede que me pudra de hambre por el camino. Pero no pienso quedarme aqui esperando a que tú te disculpes o a que todo de un vuelco y cambie.

No voy a conseguir nada parándome ni mirando atrás. Quiero estar sola si solo así puedo ser feliz.

Si la gente realmente no tiene nigún tipo de interés en abandonar durante un segundo sus jodidas y ajetreadas vidas yo no voy a pararme a pensar en nadie.

Y si tenemos la puta necesidad de hacernos escuchar yo me voy a quedar en silencio.

-¿Y los que te que...quieren? -la miré dubitativa, notando como sus palabras resonaban en mi cabeza con fuerte porque, lo más triste, es que tenía razón.- ¿Ellos no te importan nada? ¿No te quedarías por ellos?

-A ellos les puedes decir que me marcho, que he quemado mi movil y que si quieren saber algo de mi podrían no haber sido tan hijos de puta en su momento. Y si no les gusta me importa más bien poco...

No se que habrá sido de ella, creo que se volvió loca. Por aquí no ha vuelto a pasar, la verdad... 

Espero que esté bien.