Behind.

Un trozo de espejo, un vaso con agua, una canica que no sabe girar, unos gritos envasados al vacío que nadie quiso nunca escuchar, una mirada en una cámara de fotografía, una gran bola de cristal que refleja el cielo, un arcoiris pintado en un trozo de servilleta, dos palabras escritas con rotulador en el marco de una puerta, un nombre, una sonrisa, una canción, siete frases de siete palabras, miles de listas de cosas que nadie entiende;
papel y un bolígrafo.

jueves, 28 de junio de 2012

A la mierda el Karma.

No soy supersticiosa. No creo que si pisas con el pie izquierdo nada más salir de la cama el día vaya a torcerse y dudo mucho que el amarillo atraiga la mala suerte si se usa en un escenario. Se que aquel espejo que rompí no me traerá vetetúasaber cuantos años de mala suerte.
No. No puede ser, es estúpido pensar que nos regimos por las normas estipuladas de algo más potente que el cosmos. ¿Nadie se da cuenta de lo increiblemente incoherente que es?
Sé que no me han preguntado mi opinión, sé que a lo mejor ofendo a alguien dándola sin que realmente sea importante. Pero creo que este sigue siendo mi espacio, ¿no?
¿Por qué excusamos las cosas que nos pasan con las supersticiones? ¿Tan difícil es de creer que a veces las cosas se tuercen? El mundo a veces falla.
La gente se muere, la vida da muchas vueltas, todo cambia al final. Las personas vienen y van y a veces dejan demasiado rastro.
No sé si se entiende lo que quiero decir; no puedes pretender achacar las consecuencias de todas las cosas que pasan en tu vida a algo que no existe.
Nuestros errores son un producto de nosotros mismos y son lo que demuestra que somos humanos; el poder equivocarnos e intentar rectificar. Pero es mejor cargar la responsabilidad de todas nuestras malas decisiones en otros hombros; un dios, el karma, las fuerzas espirituales... Y gastarse el dinero en un montón de chorradas que puedan remediar la mala suerte.
Ese es nuestro sentido común. Y creo que ya basta.
Que hoy es ese día en que te levantas con el pie izquierdo y no pasa nada, simplemente sigues andando con tu camiseta amarilla y riéndote de los espejos; los rotos y los que no lo están. Es ese día en el que te enfrentas a todo lo que te está pasando, a tus errores y te disculpas con el mundo por no haber sido capáz de haber hecho todo esto antes.
Hoy vamos a quemar los amuletos de la suerte hasta que el humo llegue hasta los "dioses" y queden confusos y ahumados en sus nubes.
Vamos a reirnos del Karma y de la mala suerte.
Y vamos a ser humanos que se equivocan y que tratan de hacer algo para que las cosas vuelvan a ir bien.

1 comentario:

  1. Mi experiencia me dice que a veces todo sale bien y otras todo sale mal. No voy a echarle la culpa a divinidades en las que no creo, pero ocurrir sí que ocurre, aunque desconozca el motivo.

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